Conociendo a: Hugo Guerrero, psicólogo del programa de Apoyo Psicoeducativo del CAP

Hugo Guerrero Rodríguez es psicólogo de la Universidad de Talca y estudiante de Magíster en Educación de la Universidad de Concepción. Nacido y criado en Teno cordillera, actualmente se desempeña en el programa de Apoyo Psicoeducativo del CAP.

 ¿Cómo y cuándo llegó al CAP?

A principios del 2016, postulé a un cargo para la DGE en la universidad, pero no quedé. En agosto del mismo año estaba trabajando en Fundación Integra O’Higgins, y me llamaron, ya que tenían mis antecedentes, y me dijeron que cumplía con el perfil de un programa de la UCM. Llegué a trabajar al Programa PACE de la universidad, a hacerme cargo de los llamados Proyectos Participativos.

¿Cuál ha sido su experiencia en el CAP?

Ha sido una experiencia muy enriquecedora en lo personal, en el CAP trabaja un excelente equipo humano, en todos los sentidos, esto enriquece cualquier aporte técnico que se realice hacia los estudiantes, y desde mi perspectiva como psicólogo, pienso que los estudiantes se dan cuenta de esto, de la calidez y calidad de los apoyos entregados. También, el CAP ha puesto interesantes desafíos y eso ayuda mucho en la formación profesional, en el desarrollo de competencias y habilidades, y esta experiencia aporta significativamente en el trabajo con los estudiantes.

¿Cuál cree usted que ha sido su principal logro personal? ¿Y del programa?

Es una pregunta difícil, en general veo los logros como un proceso, más que como un hito en particular, y en ese sentido, el aprendizaje de mi disciplina y cómo ésta puede aportar al aprendizaje de los estudiantes me apasiona y me impulsa a intentar aprender más. Siento que la labor que nos debe poner más orgullosos como programa de apoyo psicoeducativo es que logramos vincularnos con los estudiantes y sus necesidades más particulares, esas que no aparecen ni en cuestionarios ni encuestas. El poder aportar a que estas necesidades sean un tema de discusión en la universidad a nosotros nos llena de orgullo. Me refiero a volver a poner al estudiante y sus necesidades como el foco de la educación.

A su juicio, ¿qué falta por mejorar la educación en el país o la región?

Es imposible ser breve en un tema tan diverso y multicausal. Sin embargo, creo que, en una materia tan compleja y trascendental para el futuro del país, y sobre todo de esta región (una de las más pobres de Chile) todos los actores que de alguna forma somos parte de la educación debemos mirar más hacia adentro, con una postura crítica y humilde, pero constructiva y, cuando digo actores, no solo me refiero a profesores, psicólogos educacionales o directivos, sino también al aparato político e ideológico chileno.

Si tuviera que entregar un mensaje a los estudiantes con los que ha trabajado y con los que trabaja actualmente ¿cuál sería?

Les diría que cualquier cosa que decidan hacer con sus vidas debe llenarlos, y sentirse apasionados por eso, si están en un trabajo, en una carrera u algún otro en que tengan que levantarse temprano y cada día es una satisfacción, encontraron su vocación. Pero también, les diría que eso que escojan hacer no solo sirva a sus fines particulares, sino también al de otros, al bienestar social, a la familia, al compañero o al hermano.